lunes, 30 de noviembre de 2009

el olvido

pienso que yo sería la persona mas feliz del mundo si encontrara verdaderamente la poción del olvido, si el corazón fuera como las células ante la lido o la proca, que se reseteara con unos 10 cc intravensos, y dejara de querer con el uso de la vitamina mágica del olvido, pero eso no sucede y yo tontamente recreo en la memoria momentos, frases, situaciones, sensaciones, gustos y disgustos de una vida psada y extrañamente feliz, que se me viene a la cabeza sin que ande buscando sus recuerdos y me persigue implacable.
me doy mal genio por tonta, por atenida, por creer que con solo decirlo las cosas pasan y me hago mayor y mas madura con respirar, dicen quienes lo han vivido, que el tiempo consigue el ólvido, que es ese el remedio de los recuerdos mal parqueados, de los sueños rotos, de los corazones agujereados por las balas asesinas de quienes en cambio de lo que a mi me pasa, han perdido por completo la memoria.
sufriran un alzhaimer prematuro quienes pasan de las personas en la vida, yo en cambio, no puedo, o mas bien no quiero que se me joda el corazón enamorado, ese que me pusieron con disco duro de a tera, para que, asi quisiera, nadie se quedara por fuera de mis buenos recuerdos, de mis buenas intenciones... dice la australiana que lo que me pasa es que me pego de un moco, que su teoria cada vez es mas cierta, y que yo, en realidad, estoy enamorada del amor y lo tengo en las alforjas a reventar... será cierto lo que ella dice, imagino, por ahora, me siento en la sala y pienso que en la vida siempre hay algo mejor a la vuelta de la esquina... y yo solo tengo que dejar al tiempo que haga su magia y me deje sin su recuerdo, para siempre.

sábado, 28 de noviembre de 2009

hablar con mi hermanita

ha sido un gusto hablar con mi hermanita, además porque trajo a mi vida, a esta mujer...

Hija de Louis Nicolas Le Tonnelier, barón de Breteuil, introductor de Embajadores de Luis XIV, Émilie tuvo la suerte de vivir en un medio culto: sus padres recibían a los poetas Jean-Baptiste Rousseau y Fontenelle en su salón parisino, a los que ella conoció desde su niñez. Su padre le proporcionó una educación que muy raramente se daba a las mujeres en esa época. Le enseñó latín y, asimismo, griego y alemán. Dotada para la música, aprendió a tocar el clavecín; amante de la danza y del teatro practicó, como amateur, ambas artes, e incluso llegó a experimentar con la ópera.
Presentada por su padre en la Corte a los dieciséis años, quedó seducida por los placeres que esta vida le ofrecía, cediendo a algunas extravagancias como el coleccionismo de vestidos, zapatos o joyas. A los 19 años se casó, el 12 de junio de 1725, con el marqués Florent Claude de Châtelet (o Chastellet), que tenía 30 años. Con su marido, gobernador de Semur-en-Auxois, vivió durante un tiempo en esta ciudad, donde conoció al matemático de Mezieres. Tuvo la fortuna de tener un marido que no le puso cortapisas, asumiendo sus propias limitaciones y tomando en consideración la capacidad intelectual de su mujer. El matrimonio fue más una cuestión de interés que de amor. Tuvieron tres hijos, el mayor fue Louis Marie Florent de Châtelet, pero su esposo, entregado a su carrera militar, apenas tenía contacto con su esposa.
Ëmilie fue amante del marqués de Guébriant y del mariscal Richelieu. El interés y el gusto por el estudio, que demostró precozmente, no le impidieron disfrutar de las veleidades de la Regencia.
De entre sus diferentes amantes, Voltaire fue el que más influyó en ella, animándola a estudiar física y matemáticas, para las que demostró tener gran aptitud, hasta el punto de que Voltaire la llegó a considerar superior a sí mismo por sus conocimientos. El adjetivo "científica" no existía en ese tiempo, pero lo cierto es que Émilie de Châtelet fue una de las primeras mujeres, junto con madame de Lavoisier, a las que se pudo calificar con este término.
Émilie estudió a Gottfried Leibniz y trató a personalidades como Clairault, Maupertuis, König, Daniel Bernoulli, Leonard Euler o Reaumur. Cuando Émilie emprendió la traducción de los Principia Matemática de Isaac Newton llegó, incluso, a consultar a Buffon.
Émilie conoció a Voltaire cuando éste había caído en desgracia, le acogió en su casa de Cirey-sur-Blaise, en el Alto Marne: Voltaire tenía 39 años y ella 27. Su relación amorosa duró quince años. Por indicación de Voltaire, Émilie empezó a traducir a Newton, que fue el que la hizo tomar conciencia de que podía pensar por sí misma. Habiendo tenido la suerte, rara para esa época, de haber tenido un padre que no la consideró sólo como "una hija a casar" necesaria únicamente para continuar la descendencia de una línea tuvo, asimismo, la suerte de encontrar a unos compañeros que la consideraron su igual. Voltaire la admiró siempre, alabando su inteligencia y sus cualidades, de las que ella jamás hizo ostentación.
Émilie fue criticada, igual que Voltaire, por las damas de la Corte, principalmente por Madame de Staal-de Launay, y más acerbamente por la pluma de Madame de Deffand. Su posición social la ponía a resguardo de los comentarios más ácidos, pero su espíritu, su verdadera "nobleza", la situaba muy por encima de las críticas y los celos de las brillantes epistológrafas.
Conoció en 1746 al marqués Jean-François de Saint-Lambert, poeta, del que se enamoró. Dejó a Voltaire, con el que conservó, no obstante, una amistad que duró hasta su fallecimiento, que le sobrevino tres años más tarde, tras un embarazo, a los 43 años, del que nació una hija que no la sobrevivió. Saint-Laurent y Voltaire la asistieron hasta el final.
Fue Voltaire el que se encargó de publicar la famosa traducción que su amiga había hecho de Newton y que había enviado a la biblioteca real, como si hubiera presentido su próximo final.
Élisabeth Badinter realizó un estudio profundo sobre Émilie de Châtelet en el que, a través de su personaje, pone de relieve la "ambición femenina" que se pone al descubierto durante el siglo XVIII. Según la autora, "Émilie tenía algo de viril, andrógina, motivo por el que se maquillaba y emperifollaba de manera abusiva". Pero las mujeres desde ese momento quisieron ser reconocidas, verdaderamente, por sus capacidades y aptitudes y, a partir de esa época, empezaron a adquirir una consideración distinta a la que habían sustentado hasta entonces: la de ser cortesanas convertidas en favoritas del rey.
La traducción que hiciera de los Principia, con comentarios y notas, fue largamente elogiada.

definición de wilkipedia.

busco una sombrilla de arcoiris para mi hermana mayor


He tratado de escribir un post que valiera la pena, han pasado por mi cabeza un sin fin de temas importantes, la sombrilla que le perdí a mi hermana y que debo reponer de algún modo, la violencia sexual contra las mujeres que me violento a mi y a ella y a varias mujeres mas de mi familia, los blogs mios y de otras pesonas, los post pasados que he estado leyendo en estos días, las acusaciones inferidas por el suceso del cumple del novio del parce, las definiciones de palabras como abusiva, clasificacíon que no tengo muy claro a que apunta, la fiesta del fin de año, con los compañeritos del cole, la indesición de asistir a la misa de las trans, la sociedad constructora de ciudadanía plena y mi miedo a los multiples proyectos nunca realizados, laural de turmequé y la busqueda de arquitecto, la conversación con mi hermana menor de una hora via celu a cerca de lo que a ella le pasaba y lo que a mi me pasaba, varios poemas pensados y no escritos, varios escritos leídos y rememorados, la cajita de regalo, los regalitos hechos por mi tia, en fin, he llorado, he mirado como boba a la u, he mirado ilusinada el cuadro del hombre del turbante, he comido mantecada recibida por el transporte villavicensiuno, he arreglado tambien y mientras tanto viene la inspiración, la zona de la lavandería, me he imaginado la vida de otros y lo que haría si lo de no cruzarse tampoco se cumple ésta vez, y bueno dejo allí porque como era de esperarse todos me parecen tan importantes que no se por cual de ellos meterme mejor.

viernes, 27 de noviembre de 2009

paseo de viejitos



esto hice ayer en todo el día.




miércoles, 25 de noviembre de 2009

reposo en el sofá de la sala

Estoy mirando el techo, mientras espero los garbanzos que he de almorzar, veo como las cañitas de un movil se tocan entre ellas y convierten en sonido sus golpes, hablo del movil sobre el sofá, que está compuesto por una serie de cañitas que cuelgan del gancho que mandé a poner en la sala cuando esta tenía en las paredes amarillos, verdes y naranjas, época en la que me parecía chevere tener una casa de colores pintada por mi misma; la hamaca hace años dejó de estar sujeta del gancho, pienso que esta sala es un lugar por que el que han pasado muebles de varios, llegué con un sofá de mimbre y un tapete iraní.
Mucho ha cambiando en esta casa desde que vivo en ella, la hamaca, por ejemplo se pasóa mi cuarto y las poltronas donde enamoré a chu, se las llevo hace tiempos su verdadera dueña.
Y hablando de chu, hace mas de un año que no la veo, hablo poco con ella y me riñe por lo que buenamente publico en este espacio, me siento entonces en una encrucijada, pero me mantengo aqui, hechada en el sofá, mirando el movil, esperando que se frian las tajadas y rogando por que lo que suceda sea lo mejor para ambas...

martes, 24 de noviembre de 2009

retoso pre almuerzo de martes

suelo romper las cosas, es un desastre eso de mi, el identificador de llamadas, el reloj de la abuela y la camioneta nueva son la tapa de eso, pero un poco tambien me pasa con las relaciones, será que espero demasiado de las personas? sucede aun cuando todo el tiempo me martillo con lo de desinteresadamente...
ando por estos días reventando hilos a diestra y siniestra, buena cosa, pensaría mi madre, que se ha pasado la vida en lucha contra los apegos, pero yo me siento un poco desgarrada por dentro, todo ha sido siempre producto de mi imaginacion... seguro y si, estoy loca.
gracias a díos ya llegan las vacaciones.

lunes, 23 de noviembre de 2009

sexta temporada, octavo capítulo... se acabó.

La maratón de la primera temporada de The L Word fue programada en casa de una nena que andaba tirando patadas en un bar y no quiso mi ayuda la ultima vez que la vi hace menos de un año; a la función en su casa ocurrida al menos 3 o 4años atrás asistieron varias mujeres que en ese entonces se hicieron importantes para mi vida, ahora se me ocurre que si hubiera sabido lo que signficarían, probablemente... me habría quedado en casa.
Es tan tonto pasarse la vida en el camino sinuoso, que oso, me confieso por la noche, despues de pasar el día diciendo que soy una gueva por haber dicho hola.
Bueno, el caso es que hoy terminé de ver la famosa serie de las lesbianas angelinas, recuerdo los tiempos en que empezabamos a verla... recuerdo como transcurrio en mi vida cada una de las temporadas... y pienso que mejor lo que venga de ahora en adelante.

domingo, 22 de noviembre de 2009

la ida a turmequé



saliendo de  Bogotá



en la autopista



ya en laural, las plantas



y las ovejas...


el regreso.

jueves, 19 de noviembre de 2009

aparecido en CAMBIO y escrito por MARIA ELVIRA

18/11/09

Mujer con mujer, hombre con hombre...

Lo importante de un hogar no es su estructura sino que aporte afecto, protección y una vida estable, es decir, calidad de vida.

Si algo polariza tanto como la política, son los asuntos que involucran convicciones religiosas y valores morales: el aborto, la eutanasia, la experimentación con células madre, el celibato sacerdotal, la adopción por parte de parejas homosexuales… Así lo demuestra la controversia que desató la decisión del juez que ordenó al ICBF tramitar la adopción de una niña por una pareja de lesbianas, cuya unión está formalizada en notaría y uno de cuyos miembros es la madre biológica. El argumento: la adopción le garantiza a la pequeña protección y el cumplimiento de todos sus derechos. El ICBF respondió que impugnará la sentencia porque las leyes establecen que familia es solo la que forman la unión de un hombre y una mujer.

Me alineo con la pareja por valiente y porque creo que su intención de legalizar la adopción de la niña es garantizarle sus derechos e impedir dejarla en condiciones legales muy riesgosas hacia el futuro. La niña merece la seguridad de dos padres legalmente reconocidos. Esa que no dan esos papás que, al divorciarse, se insolventan para negarle sustento a su familia, o aquellos que abandonan a sus hijos sin más.

Es difícil abordar la cuestión con cabeza fría. Los prejuicios enturbian la mente. El más fuerte es creer que el homosexualismo es una desviación, una perversión que, incluso, podría ser contagiosa. Numerosos estudios demuestran que factores biológicos y genéticos juegan papel importante en la sexualidad, incluyendo la orientación hacia uno u otro sexo. La persona no escoge ser homosexual o heterosexual.

La sociedad colombiana empieza a aceptar, no sin reservas, los derechos de los homosexuales —a heredar, a la seguridad social…— pero falta mucho para que la homosexualidad pase de ser apenas tolerada a plenamente aceptada. De ahí la urticaria que produce en los sectores más conservadores —con la Iglesia a la cabeza— el solo hecho de planear la posibilidad de la adopción y el matrimonio de parejas del mismo sexo. Lo miran desde lo moral y religioso, no a la luz de la Constitución y las leyes.

El ideal es que un niño tenga un padre y una madre porque necesita los modelos femenino y masculino para su identificación sexual y de género, y para la maduración de su personalidad, pero mucho va del deber ser a la realidad. Y la realidad es que en Colombia el 30 por ciento de los niños crece solo con la madre, el 3 por ciento solo con el padre y el 8 por ciento no vive con ninguno de los dos (Encuesta Nacional de Demografía y Salud).

Millones de niños son criados y educados sin un hombre a la vera, y numerosas investigaciones indican que los hogares a cargo de una madre sola son más propicios para una socialización sana de los hijos, que la convivencia en una familia formalmente completa pero en la que el padre no se involucra en el cuidado de los niños e incluso los maltrata. Y otras muestran que en familias compuestas por lesbianas con hijos de anteriores relaciones heterosexuales, gays con hijos adoptados, y parejas del mismo sexo con hijos no adoptados legalmente, los niños están integrados a la sociedad y su desarrollo psicológico y su vida son semejantes a los del resto de compañeros.

La dinámica social obliga a ampliar el concepto de familia y en este sentido parece que el legislador va más rápido que la sociedad misma. A la hora de la verdad lo importante de un hogar no es su estructura —hombre y mujer, mujer sola, hombre solo, madre y abuela, madre y tía, padre y abuelo, “mujer con mujer, hombre con hombre o todo lo contrario”, como diría la reina—. Lo fundamental es que aporte buenas dosis de afecto y comunicación, relaciones armónicas, protección y una vida estable con normas razonables. Es decir, calidad de vida.

Heterosexuales y homosexuales pueden ser o no ser elegibles para adoptar pero no necesariamente por su condición sexual. ¿No podría crecer mejor un niño en un hogar formado por una pareja estable de homosexuales, mentalmente equilibrados, que en uno donde el padre no da afecto sino rejo? ¿Por qué negarles la oportunidad a parejas del mismo sexo que se quieren y viven en armonía, de adoptar un niño para el cual esa puede ser la única oportunidad de tener un hogar? El debate está abierto.

Santafecito Lindo

Recuerdo cuando mi primo del frente y yo nos sentabamos a su puerta a esperar el bus escolar, allí paraba el camion de la gaseosa para dejar sus canastas en las tiendas aledañas y al camión ibamos con nuestras tapas, que tenian en la contraparte la foto de los jugadores del torneo local. La idea era completar un carton con la alineación del equipo del cual se era hincha. He de confesar que por influencia de mi tio el gordito traté de obtener el cartón de millos, pero por el fuerte argumento del conductor del camión de que debía apoyar al equipo del barrio, me pasé al albirojo; con tal dedicación y entrega que me completé el cartón en un pimpompas... siempre me sentí interesada por el equipo y siempre vi con alguna frustración, de muchos años que jugaban como nunca y perdian como siempre.

pero anoche, mas bien esta madrugada me llama el parce diciendo que Bogotá nocturna está hecha una fiesta fubolera, porque el equipo del corazón... resultó campeón... sonrio mientras en la brasa se asa mi arepita del desayuno.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

el perro de cata


este perro ha estado frente a esta casa más o menos todos los días del año, y a veces incluso está en las tardes, a mi me encanta, pero el no me para bolas, su único interes está en que la niña le pare bolas, pero no lo hace... asi es la vida, pienso, cuando sonrío y el se despereza.

martes, 17 de noviembre de 2009

choices

martes after wkd, y yo viendo al compa escuchar a los del senado, siempre me ha parecido interesante esa faceta suya de político, sat anda con un cuentito jarto de ladrar un par de veces cuando alguien pasa por el pasillo, lo cual es una mamera porque de improviso ladra y me hecha la concentración al carajo.
Y hablando de concentración acabo de pensar que mi grado de concentración es mínimo, pero ya que lo he concienzado, creo que haré firmes esfuerzos por cambiarle eso a mi vida.
Pasando a otro tema, no quería dejar de comentar que hoy hice un relevo y estuvo entretenido que fuera por la zona donde trabajo habitualmente, me he parado por las mismas calles, pero en edificios diferentes,  y mas tarde conocí a un hombre que creo traerá algo positivo a mi vida... ya veremos, por lo pronto, me sigo entreteniendo con los capitulos viejos de greys...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Legado de virtudes en camino de transito



Estoy echada en el sofá de la sala, veo por la ventana las nubes y acabo de hablar con mi amigo el parce, que camina entre la neblina de la finca de su madre. La mía se ha alquilado una en Subachoque, para pasar los días que por lejos ha dejado de pasar en Turmeque.
Yo quería ir esta semana, a dejar el monster y  ver cómo van las cosas, que en tiempos de visita familiar tiene sus ya conocidas vacaciones mi piernipeluda y algo he de hacer por procurarle bienestar en la tierra del tejo.
Ayer han venido las chicas gorrudas y han dejado a Petronila en mejor estado, pues me pasé sábado y domingo intentando mejorarla sin éxito, hemos hablado de mis planes como granjera y he contratado a una de ellas para que en la tarde remplace a la profe.
Pasa la vida en su suceder cotidiano y pienso en lo mucho que se cambia con las acciones, en lo mucho que el tiempo y la distancia maduran los sentimientos, en lo mucho que deseo dejar atrás el pasado y construirme un futuro mejor y más lustroso.
Ahora ando en mood de organizar lo que he dado en llamar sociedad constructora de ciudadanía plena, un espacio de reflexión, concertación y acción sobre el alcanzar la paridad ciudadana y me emociona, me emociona que la vena siga intacta aunque haya habido infiltración.
Hora de prender la luz y levantarme.

domingo, 15 de noviembre de 2009

me volví a encontrar a Oscar Wilde

El príncipe feliz
[Cuento. Texto completo]

Oscar Wilde
En la parte más alta de la ciudad, sobre una columnita, se alzaba la estatua del Príncipe Feliz.

Estaba toda revestida de madreselva de oro fino. Tenía, a guisa de ojos, dos centelleantes zafiros y un gran rubí rojo ardía en el puño de su espada.

Por todo lo cual era muy admirada.

-Es tan hermoso como una veleta -observó uno de los miembros del Concejo que deseaba granjearse una reputación de conocedor en el arte-. Ahora, que no es tan útil -añadió, temiendo que le tomaran por un hombre poco práctico.

Y realmente no lo era.

-¿Por qué no eres como el Príncipe Feliz? -preguntaba una madre cariñosa a su hijito, que pedía la luna-. El Príncipe Feliz no hubiera pensado nunca en pedir nada a voz en grito.

-Me hace dichoso ver que hay en el mundo alguien que es completamente feliz -murmuraba un hombre fracasado, contemplando la estatua maravillosa.

-Verdaderamente parece un ángel -decían los niños hospicianos al salir de la catedral, vestidos con sus soberbias capas escarlatas y sus bonitas chaquetas blancas.

-¿En qué lo conocéis -replicaba el profesor de matemáticas- si no habéis visto uno nunca?

-¡Oh! Los hemos visto en sueños -respondieron los niños.

Y el profesor de matemáticas fruncía las cejas, adoptando un severo aspecto, porque no podía aprobar que unos niños se permitiesen soñar.

Una noche voló una golondrinita sin descanso hacia la ciudad.

Seis semanas antes habían partido sus amigas para Egipto; pero ella se quedó atrás.

Estaba enamorada del más hermoso de los juncos. Lo encontró al comienzo de la primavera, cuando volaba sobre el río persiguiendo a una gran mariposa amarilla, y su talle esbelto la atrajo de tal modo, que se detuvo para hablarle.

-¿Quieres que te ame? -dijo la Golondrina, que no se andaba nunca con rodeos.

Y el Junco le hizo un profundo saludo.

Entonces la Golondrina revoloteó a su alrededor rozando el agua con sus alas y trazando estelas de plata.

Era su manera de hacer la corte. Y así transcurrió todo el verano.

-Es un enamoramiento ridículo -gorjeaban las otras golondrinas-. Ese Junco es un pobretón y tiene realmente demasiada familia.

Y en efecto, el río estaba todo cubierto de juncos.

Cuando llegó el otoño, todas las golondrinas emprendieron el vuelo.

Una vez que se fueron sus amigas, sintióse muy sola y empezó a cansarse de su amante.

-No sabe hablar -decía ella-. Y además temo que sea inconstante porque coquetea sin cesar con la brisa.

Y realmente, cuantas veces soplaba la brisa, el Junco multiplicaba sus más graciosas reverencias.

-Veo que es muy casero -murmuraba la Golondrina-. A mí me gustan los viajes. Por lo tanto, al que me ame, le debe gustar viajar conmigo.

-¿Quieres seguirme? -preguntó por último la Golondrina al Junco.

Pero el Junco movió la cabeza. Estaba demasiado atado a su hogar.

-¡Te has burlado de mí! -le gritó la Golondrina-. Me marcho a las Pirámides. ¡Adiós!

Y la Golondrina se fue.

Voló durante todo el día y al caer la noche llegó a la ciudad.

-¿Dónde buscaré un abrigo? -se dijo-. Supongo que la ciudad habrá hecho preparativos para recibirme.

Entonces divisó la estatua sobre la columnita.

-Voy a cobijarme allí -gritó- El sitio es bonito. Hay mucho aire fresco.

Y se dejó caer precisamente entre los pies del Príncipe Feliz.

-Tengo una habitación dorada -se dijo quedamente, después de mirar en torno suyo.

Y se dispuso a dormir.

Pero al ir a colocar su cabeza bajo el ala, he aquí que le cayó encima una pesada gota de agua.

-¡Qué curioso! -exclamó-. No hay una sola nube en el cielo, las estrellas están claras y brillantes, ¡y sin embargo llueve! El clima del norte de Europa es verdaderamente extraño. Al Junco le gustaba la lluvia; pero en él era puro egoísmo.

Entonces cayó una nueva gota.

-¿Para qué sirve una estatua si no resguarda de la lluvia? -dijo la Golondrina-. Voy a buscar un buen copete de chimenea.

Y se dispuso a volar más lejos. Pero antes de que abriese las alas, cayó una tercera gota.

La Golondrina miró hacia arriba y vio... ¡Ah, lo que vio!

Los ojos del Príncipe Feliz estaban arrasados de lágrimas, que corrían sobre sus mejillas de oro.

Su faz era tan bella a la luz de la luna, que la Golondrinita sintióse llena de piedad.

-¿Quién sois? -dijo.

-Soy el Príncipe Feliz.

-Entonces, ¿por qué lloriqueáis de ese modo? -preguntó la Golondrina-. Me habéis empapado casi.

-Cuando estaba yo vivo y tenía un corazón de hombre -repitió la estatua-, no sabía lo que eran las lágrimas porque vivía en el Palacio de la Despreocupación, en el que no se permite la entrada al dolor. Durante el día jugaba con mis compañeros en el jardín y por la noche bailaba en el gran salón. Alrededor del jardín se alzaba una muralla altísima, pero nunca me preocupó lo que había detrás de ella, pues todo cuanto me rodeaba era hermosísimo. Mis cortesanos me llamaban el Príncipe Feliz y, realmente, era yo feliz, si es que el placer es la felicidad. Así viví y así morí y ahora que estoy muerto me han elevado tanto, que puedo ver todas las fealdades y todas las miserias de mi ciudad, y aunque mi corazón sea de plomo, no me queda más recurso que llorar.

«¡Cómo! ¿No es de oro de buena ley?», pensó la Golondrina para sus adentros, pues estaba demasiado bien educada para hacer ninguna observación en voz alta sobre las personas.

-Allí abajo -continuó la estatua con su voz baja y musical-, allí abajo, en una callejuela, hay una pobre vivienda. Una de sus ventanas está abierta y por ella puedo ver a una mujer sentada ante una mesa. Su rostro está enflaquecido y ajado. Tiene las manos hinchadas y enrojecidas, llenas de pinchazos de la aguja, porque es costurera. Borda pasionarias sobre un vestido de raso que debe lucir, en el próximo baile de corte, la más bella de las damas de honor de la Reina. Sobre un lecho, en el rincón del cuarto, yace su hijito enfermo. Tiene fiebre y pide naranjas. Su madre no puede darle más que agua del río. Por eso llora. Golondrina, Golondrinita, ¿no quieres llevarle el rubí del puño de mi espada? Mis pies están sujetos al pedestal, y no me puedo mover.

-Me esperan en Egipto -respondió la Golondrina-. Mis amigas revolotean de aquí para allá sobre el Nilo y charlan con los grandes lotos. Pronto irán a dormir al sepulcro del Gran Rey. El mismo Rey está allí en su caja de madera, envuelto en una tela amarilla y embalsamado con sustancias aromáticas. Tiene una cadena de jade verde pálido alrededor del cuello y sus manos son como unas hojas secas.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita - dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás conmigo una noche y serás mi mensajera? ¡Tiene tanta sed el niño y tanta tristeza la madre!

-No creo que me agraden los niños -contestó la Golondrina-. El invierno último, cuando vivía yo a orillas del río, dos muchachos mal educados, los hijos del molinero, no paraban un momento en tirarme piedras. Claro es que no me alcanzaban. Nosotras las golondrinas volamos demasiado bien para eso y además yo pertenezco a una familia célebre por su agilidad; mas, a pesar de todo, era una falta de respeto.

Pero la mirada del Príncipe Feliz era tan triste que la Golondrinita se quedó apenada.

-Mucho frío hace aquí -le dijo-; pero me quedaré una noche con vos y seré vuestra mensajera.

-Gracias, Golondrinita -respondió el Príncipe.

Entonces la Golondrinita arrancó el gran rubí de la espada del Príncipe y, llevándolo en el pico, voló sobre los tejados de la ciudad.

Pasó sobre la torre de la catedral, donde había unos ángeles esculpidos en mármol blanco.

Pasó sobre el palacio real y oyó la música de baile.

Una bella muchacha apareció en el balcón con su novio.

-¡Qué hermosas son las estrellas -la dijo- y qué poderosa es la fuerza del amor!

-Querría que mi vestido estuviese acabado para el baile oficial -respondió ella-. He mandado bordar en él unas pasionarias ¡pero son tan perezosas las costureras!

Pasó sobre el río y vio los fanales colgados en los mástiles de los barcos. Pasó sobre el gueto y vio a los judíos viejos negociando entre ellos y pesando monedas en balanzas de cobre.

Al fin llegó a la pobre vivienda y echó un vistazo dentro. El niño se agitaba febrilmente en su camita y su madre habíase quedado dormida de cansancio.

La Golondrina saltó a la habitación y puso el gran rubí en la mesa, sobre el dedal de la costurera. Luego revoloteó suavemente alrededor del lecho, abanicando con sus alas la cara del niño.

-¡Qué fresco más dulce siento! -murmuró el niño-. Debo estar mejor.

Y cayó en un delicioso sueño.

Entonces la Golondrina se dirigió a todo vuelo hacia el Príncipe Feliz y le contó lo que había hecho.

-Es curioso -observa ella-, pero ahora casi siento calor, y sin embargo, hace mucho frío.

Y la Golondrinita empezó a reflexionar y entonces se durmió. Cuantas veces reflexionaba se dormía.

Al despuntar el alba voló hacia el río y tomó un baño.

-¡Notable fenómeno! -exclamó el profesor de ornitología que pasaba por el puente-. ¡Una golondrina en invierno!

Y escribió sobre aquel tema una larga carta a un periódico local.

Todo el mundo la citó. ¡Estaba plagada de palabras que no se podían comprender!...

-Esta noche parto para Egipto -se decía la Golondrina.

Y sólo de pensarlo se ponía muy alegre.

Visitó todos los monumentos públicos y descansó un gran rato sobre la punta del campanario de la iglesia.

Por todas parte adonde iba piaban los gorriones, diciéndose unos a otros:

-¡Qué extranjera más distinguida!

Y esto la llenaba de gozo. Al salir la luna volvió a todo vuelo hacia el Príncipe Feliz.

-¿Tenéis algún encargo para Egipto? -le gritó-. Voy a emprender la marcha.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás otra noche conmigo?

-Me esperan en Egipto -respondió la Golondrina-. Mañana mis amigas volarán hacia la segunda catarata. Allí el hipopótamo se acuesta entre los juncos y el dios Memnón se alza sobre un gran trono de granito. Acecha a las estrellas durante la noche y cuando brilla Venus, lanza un grito de alegría y luego calla. A mediodía, los rojizos leones bajan a beber a la orilla del río. Sus ojos son verdes aguamarinas y sus rugidos más atronadores que los rugidos de la catarata.

-Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, allá abajo, al otro lado de la ciudad, veo a un joven en una buhardilla. Está inclinado sobre una mesa cubierta de papeles y en un vaso a su lado hay un ramo de violetas marchitas. Su pelo es negro y rizoso y sus labios rojos como granos de granada. Tiene unos grandes ojos soñadores. Se esfuerza en terminar una obra para el director del teatro, pero siente demasiado frío para escribir más. No hay fuego ninguno en el aposento y el hambre le ha rendido.

-Me quedaré otra noche con vos -dijo la Golondrina, que tenía realmente buen corazón-. ¿Debo llevarle otro rubí?

-¡Ay! No tengo más rubíes -dijo el Príncipe-. Mis ojos es lo único que me queda. Son unos zafiros extraordinarios traídos de la India hace un millar de años. Arranca uno de ellos y llévaselo. Lo venderá a un joyero, se comprará alimento y combustible y concluirá su obra.

-Amado Príncipe -dijo la Golondrina-, no puedo hacer eso.

Y se puso a llorar.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -dijo el Príncipe-. Haz lo que te pido.

Entonces la Golondrina arrancó el ojo del Príncipe y voló hacia la buhardilla del estudiante. Era fácil penetrar en ella porque había un agujero en el techo. La Golondrina entró por él como una flecha y se encontró en la habitación.

El joven tenía la cabeza hundida en las manos. No oyó el aleteo del pájaro y cuando levantó la cabeza, vio el hermoso zafiro colocado sobre las violetas marchitas.

-Empiezo a ser estimado -exclamó-. Esto proviene de algún rico admirador. Ahora ya puedo terminar la obra.

Y parecía completamente feliz.

Al día siguiente la Golondrina voló hacia el puerto.

Descansó sobre el mástil de un gran navío y contempló a los marineros que sacaban enormes cajas de la cala tirando de unos cabos.

-¡Ah, iza! -gritaban a cada caja que llegaba al puente.

-¡Me voy a Egipto! -les gritó la Golondrina.

Pero nadie le hizo caso, y al salir la luna, volvió hacia el Príncipe Feliz.

-He venido para deciros adiós -le dijo.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -exclamó el Príncipe-. ¿No te quedarás conmigo una noche más?

-Es invierno -replicó la Golondrina- y pronto estará aquí la nieve glacial. En Egipto calienta el sol sobre las palmeras verdes. Los cocodrilos, acostados en el barro, miran perezosamente a los árboles, a orillas del río. Mis compañeras construyen nidos en el templo de Baalbeck. Las palomas rosadas y blancas las siguen con los ojos y se arrullan. Amado Príncipe, tengo que dejaros, pero no os olvidaré nunca y la primavera próxima os traeré de allá dos bellas piedras preciosas con que sustituir las que disteis. El rubí será más rojo que una rosa roja y el zafiro será tan azul como el océano.

-Allá abajo, en la plazoleta -contestó el Príncipe Feliz-, tiene su puesto una niña vendedora de cerillas. Se le han caído las cerillas al arroyo, estropeándose todas. Su padre le pegará si no lleva algún dinero a casa, y está llorando. No tiene ni medias ni zapatos y lleva la cabecita al descubierto. Arráncame el otro ojo, dáselo y su padre no le pegará.

-Pasaré otra noche con vos -dijo la Golondrina-, pero no puedo arrancaros el ojo porque entonces os quedaríais ciego del todo.

-¡Golondrina, Golondrina, Golondrinita! -dijo el Príncipe-. Haz lo que te mando.

Entonces la Golondrina volvió de nuevo hacia el Príncipe y emprendió el vuelo llevándoselo.

Se posó sobre el hombro de la vendedorcita de cerillas y deslizó la joya en la palma de su mano.

-¡Qué bonito pedazo de cristal! -exclamó la niña, y corrió a su casa muy alegre.

Entonces la Golondrina volvió de nuevo hacia el Príncipe.

- Ahora estáis ciego. Por eso me quedaré con vos para siempre.

-No, Golondrinita -dijo el pobre Príncipe-. Tienes que ir a Egipto.

-Me quedaré con vos para siempre -dijo la Golondrina.

Y se durmió entre los pies del Príncipe. Al día siguiente se colocó sobre el hombro del Príncipe y le refirió lo que habla visto en países extraños.

Le habló de los ibis rojos que se sitúan en largas filas a orillas del Nilo y pescan a picotazos peces de oro; de la esfinge, que es tan vieja como el mundo, vive en el desierto y lo sabe todo; de los mercaderes que caminan lentamente junto a sus camellos, pasando las cuentas de unos rosarios de ámbar en sus manos; del rey de las montañas de la Luna, que es negro como el ébano y que adora un gran bloque de cristal; de la gran serpiente verde que duerme en una palmera y a la cual están encargados de alimentar con pastelitos de miel veinte sacerdotes; y de los pigmeos que navegan por un gran lago sobre anchas hojas aplastadas y están siempre en guerra con las mariposas.

-Querida Golondrinita -dijo el Príncipe-, me cuentas cosas maravillosas, pero más maravilloso aún es lo que soportan los hombres y las mujeres. No hay misterio más grande que la miseria. Vuela por mi ciudad, Golondrinita, y dime lo que veas.

Entonces la Golondrinita voló por la gran ciudad y vio a los ricos que se festejaban en sus magníficos palacios, mientras los mendigos estaban sentados a sus puertas.

Voló por los barrios sombríos y vio las pálidas caras de los niños que se morían de hambre, mirando con apatía las calles negras.

Bajo los arcos de un puente estaban acostados dos niñitos abrazados uno a otro para calentarse.

-¡Qué hambre tenemos! -decían.

-¡No se puede estar tumbado aquí! -les gritó un guardia.

Y se alejaron bajo la lluvia.

Entonces la Golondrina reanudó su vuelo y fue a contar al Príncipe lo que había visto.

-Estoy cubierto de oro fino -dijo el Príncipe-; despréndelo hoja por hoja y dáselo a mis pobres. Los hombres creen siempre que el oro puede hacerlos felices.

Hoja por hoja arrancó la Golondrina el oro fino hasta que el Príncipe Feliz se quedó sin brillo ni belleza.

Hoja por hoja lo distribuyó entre los pobres, y las caritas de los niños se tornaron nuevamente sonrosadas y rieron y jugaron por la calle.

-¡Ya tenemos pan! -gritaban.

Entonces llegó la nieve y después de la nieve el hielo.

Las calles parecían empedradas de plata por lo que brillaban y relucían.

Largos carámbanos, semejantes a puñales de cristal, pendían de los tejados de las casas. Todo el mundo se cubría de pieles y los niños llevaban gorritos rojos y patinaban sobre el hielo.

La pobre Golondrina tenía frío, cada vez más frío, pero no quería abandonar al Príncipe: le amaba demasiado para hacerlo.

Picoteaba las migas a la puerta del panadero cuando éste no la veía, e intentaba calentarse batiendo las alas.

Pero, al fin, sintió que iba a morir. No tuvo fuerzas más que para volar una vez más sobre el hombro del Príncipe.

-¡Adiós, amado Príncipe! -murmuró-. Permitid que os bese la mano.

-Me da mucha alegría que partas por fin para Egipto, Golondrina -dijo el Príncipe-. Has permanecido aquí demasiado tiempo. Pero tienes que besarme en los labios porque te amo.

-No es a Egipto adonde voy a ir -dijo la Golondrina-. Voy a ir a la morada de la Muerte. La Muerte es hermana del Sueño, ¿verdad?

Y besando al Príncipe Feliz en los labios, cayó muerta a sus pies.

En el mismo instante sonó un extraño crujido en el interior de la estatua, como si se hubiera roto algo.

El hecho es que la coraza de plomo se habla partido en dos. Realmente hacia un frío terrible.

A la mañana siguiente, muy temprano, el alcalde se paseaba por la plazoleta con dos concejales de la ciudad.

Al pasar junto al pedestal, levantó sus ojos hacia la estatua.

-¡Dios mío! -exclamó-. ¡Qué andrajoso parece el Príncipe Feliz!

-¡Sí, está verdaderamente andrajoso! -dijeron los concejales de la ciudad, que eran siempre de la opinión del alcalde.

Y levantaron ellos mismos la cabeza para mirar la estatua.

-El rubí de su espada se ha caído y ya no tiene ojos, ni es dorado -dijo el alcalde- En resumidas cuentas, que está lo mismo que un pordiosero.

-¡Lo mismo que un pordiosero! -repitieron a coro los concejales.

-Y tiene a sus pies un pájaro muerto -prosiguió el alcalde-. Realmente habrá que promulgar un bando prohibiendo a los pájaros que mueran aquí.

Y el secretario del Ayuntamiento tomó nota para aquella idea.

Entonces fue derribada la estatua del Príncipe Feliz.

-¡Al no ser ya bello, de nada sirve! -dijo el profesor de estética de la Universidad.

Entonces fundieron la estatua en un horno y el alcalde reunió al Concejo en sesión para decidir lo que debía hacerse con el metal.

-Podríamos -propuso- hacer otra estatua. La mía, por ejemplo.

-O la mía -dijo cada uno de los concejales.

Y acabaron disputando.

-¡Qué cosa más rara! -dijo el oficial primero de la fundición-. Este corazón de plomo no quiere fundirse en el horno; habrá que tirarlo como desecho.

Los fundidores lo arrojaron al montón de basura en que yacía la golondrina muerta.

-Tráeme las dos cosas más preciosas de la ciudad -dijo Dios a uno de sus ángeles.

Y el ángel se llevó el corazón de plomo y el pájaro muerto.

-Has elegido bien -dijo Dios-. En mi jardín del Paraíso este pajarillo cantará eternamente, y en mi ciudad de oro el Príncipe Feliz repetirá mis alabanzas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

LA ADOPCION SE CALIENTA

Que bonito sería que el tema de marcha para el proximo año, fuera la adopción.

COLOMBIA DIVERSA

Bogotá D.C. 13 de noviembre de 2009.



Madres lesbianas necesitan apoyo

· Por primera vez en Colombia, un juez reconoce Tutela sobre solicitud realizada por una pareja de mujeres sobre una adopción conjunta de la hija biológica de una de ellas

· En peligro se encuentran los derechos de esta pareja y de su hija, por las reacciones negativas del Estado ante la tutela

Después de que el Juzgado Primero Penal del Circuito de Ríonegro (Antioquia), ordenara proceder con la adopción que una pareja de lesbianas solicitó sobre una niña de un año y diez meses, hija biológica de una de ellas, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) alega que la medida es ilegal y anunció que impugnará el fallo.

El caso que comenzó con una acción de Tutela por la negativa del ICBF a iniciar esta adopción, ha sido adelantado por el abogado Germán Humberto Rincón Perfetti. Es la primera vez que en el país, un juez decide a favor de un caso de adopción solicitada por una pareja del mismo sexo.

No obstante, a pesar de que la menor de edad ha permanecido bajo el cuidado de las dos mujeres que se encuentran en unión marital de hecho desde 2005, el ICBF ha argumentado que las leyes reconocen como familia sólo a aquellas conformadas por un hombre y una mujer y que, de esta manera, es imperativo del derecho superior del niño, tener el referente de una madre y un padre. Elvira Forero, directora del ICBF ha anunciado ante medios de comunicación masiva, que la entidad impugnará la tutela.

Igualmente, la Procuraduría -que con el procurador Alejandro Ordóñez en diversas ocasiones se ha opuesto al reconocimiento de los derechos de las personas LGBT-, ha pretendido alterar la interpretación de la decisión del Juez de Rionegro, al señalar que éste no ordenó la adopción de la menor de edad, a la pareja de lesbianas, sino que ordenó al ICBF cumplir el debido proceso y responder el requerimiento de adopción.



De la misma manera, ante el caso se han manifestado en contra, diferentes instancias de la Iglesia Católica y del poder colombiano. Por lo cual, las madres lesbianas y las organizaciones LGBT están buscando, con grandes oposiciones, que la niña no se vea privada de los derechos que le corresponden por tener dos madres.

Colombia Diversa analiza las diferentes posturas, de las partes involucradas y las leyes nacionales, para aportar a la discusión jurídica, los argumentos que mejor puedan representar los derechos, las necesidades y los intereses de muchas parejas, niños y niñas que se encuentran en Colombia viviendo la misma situación.



Informes:

Oficina de Comunicaciones

Colombia Diversa

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jueves, 12 de noviembre de 2009

un minuto después

Es la vida extraña... or what? no he terminado de publicar el post y llama el jefe diciendo que la del helado vuelve, se me llena de sonrisa el rostro y todo parece mas calmado. Sin embargo me sigue la depre, su pequeña semilla me corroe, creo que es bueno volver a sacar a sat por las noches, e inventarme algo nuevo para hacer al llegar del laburo, puede ser ejercicio, que tan aplazado tengo, la peli, la peli, la peli... o volver a pintar, puede ser que por el camino conozca gente nueva, creo que va siendo hora de inventarme un nuevo proyecto y de resolver los temas administrativos de mi empresa...
Miles de planes y yo, aqui, muy en la sala, triste y achantada... no es mi culpa que de la noche a la mañana me haya hecho pirata... y no depende de mi que la del cole no responda, que parezca mas oscuro mañana que ayer, a favor en esta tarde de sombras, vienen mi hermana y su combo y chu ha prometido visita... se me llena de familia el fin de año, de afecto puro y claro y llama la ex parner para decirme que me aparecen dos clientes mas para lo de la escalada, vuelvo a sonreir.
jesuuuu necesito mas trabajo... dice la profe: Dios proveera  y sucede.

periodo de adaptación

Ya no escribo, no se que me pasa, o porque he entrado en este letargo sordo y frio, una depresión tonta por haber perdido la mitad de mi trabajo y hoy torpemente haber dejado en la mañana a la chica del helado. Ahora ando con greys anatomy... series yonki

miércoles, 11 de noviembre de 2009

miércoles sin mesa

Hace años no tenía esta sensación de alivio, se siente un cierto vacio y a la vez un fresco, ni idea que pase ahora, ni idea si cuaje lo de la ciudadanía plena o si vuelva a la radio o si el mundo cambie de repente, es fijo que mi hermana ha comprado pasaje para el 8 de diciembre, es fijo que ya tengo 6 clientes para suesca ( y me faltan 9 para completar el cupo).
Es fijo que las carvajal dejarán de pagarme noviembre y es fijo tambien que no conseguiré completar todos los talonarios para el viernes, por que seguire siendo tan desastroza para el cobro oportuno.
Cambiendo de tema ayer me di una lavada de padre y señor mio y hoy, por ese mismo camino me comí un helado doble de arequipe y limón, a pleno sol (los misterios del clima en Bogotá) es fijo tambien que a las encuestas suelo contestar con la verdad, que mi perra gusta de hacerme cocos cuando como a ver que parte se lleva ella. Y Es fijo que espero a Chu para dic y que me toca llevar a Sat a la finca... (nota mental cuadrarlo con mi madre), hay fijas tantas cosas y ahora se vuelven moviles tantas otras.. como que es miercoles y ya no vuelve a haber mesa para mi.

lunes, 9 de noviembre de 2009

sábado, 7 de noviembre de 2009

Razones por las que escogí renunciar a la vocería de la mesa LGBT de Bogotá




Llegue a la mesa en 2006 queriendo hacer un video de la marcha, ese año terminé firmando la carta del permiso de préstamo de la plaza de Bolívar y de movilización por la carrera 7ma, y me sentí  enormemente responsable de algo que no tenía muy claro, pero a lo cual me impulsaba desde el interior lo que he dado por llamar en éste escrito, responsabilidad civil.
Hice el video para proyectar en la marcha a la par con funciones de organización que no me correspondían, las cuales fui ejerciendo poco a poco, más que todo con sentido común y sin experiencia previa,  al mismo tiempo que me daba codazos virtuales en la pasarela del activismo local.
El día de la evaluación de la marcha ese año, les dije a quienes allí estaban que me parecía irresponsable del movimiento que una advenediza terminara responsable de semejante asunto, el cual entendía como un espacio vital de crecimiento colectivo.
Las cosas sucedían paralelas, por un lado el surgimiento de la alianza y una relación directa del estado local frente al movimiento social LGBT, en el que se jugaba un poco a los puestos y los presupuestos  y por el otro el malestar de la mesa que pedía a gritos reformas,  como las sigue pidiendo hoy día.
Suena intempestiva la renuncia a dos días de la gala, pero lo cierto es que de correo va a correo viene me canse de la criticadera y se me perdió el ánimo de mesonera; se me cerraron, al menos por un tiempo, las ganas de poner el pecho por lo que se decide en el espacio de la mesa y prefiero renunciar ahora y no luego, cuando estuviese embarcada en algún problema legal.
Esto tiene mucho que ver con la actitud de las organizaciones y personas frente a la sanción impuesta  a la carroza del establecimiento comercial, (una medida de seguridad en primera instancia y de ciudadanía plena en cuanto el mensaje al colectivo) y con los recientes correos cuestionando el proceso de elección de galardonados y galardonadas y escogiendo la no asistencia a la gala.
Para mi ser activista es llevar en el corazón que es posible conseguir la transformación, que es posible hacer cambios estructurales en el pensamiento del colectivo, que eso se consigue si desinteresadamente, uno a una nos hacemos responsables cada uno desde nuestro propio ángulo de lo que nos corresponde como sector social dejar en legado a la humanidad, proyectando en conjunto el futuro y ejecutando lo proyectado para los que vienen detrás.
Durante ese tiempo soñaba una mesa estructurada, cuatro comités uno por cada línea de acción en derechos (sociales, económicos, políticos y culturales) con miembros permanentes, que pensaran en colectivo el futuro del movimiento y proyectaran sus acciones para conseguir dicho objetivo.
Con miembros asistentes que ejecutasen esas líneas de acción creadas en conjunto desde los cuatro ejes de ciudadanía plena. Hablamos de ciudadanía plena… pues, a construirla con nuestros actos, pensaba.
Pero me encontré con un movimiento día a día más complejo y desarticulado, por un lado las divas de los años y los hechos, por el otro, los nuevos desconocidos  distantes y expectantes; con personas que tienen los más diversos intereses y a veces,  no convergentes, pero con ímpetu de trabajo que no siempre visiona lo global; con cambios intempestivos de bando y de posición, con miedos, rivalidades y toda clase de pasiones entre quienes construyen las cosas que para todos no parece ser la misma.
Es la utopía pensar que lo que soñaba como una organización de segundo nivel  es posible en el estado actual de las cosas, que es posible desde mi posición humana y falible lograr la convergencia de los frentes que potencialmente construirían  la transformación del imaginario colectivo.
Lo soñé, un espacio concertado y autónomo, que pensase su futuro en colectivo y lo hiciese de un modo voluntario  y gratuito, pero hoy no lo veo posible.
Entonces doy un paso al lado, es posible, quien quita, que vengan en camino los verdaderos y las verdaderas reformadores, si hubiese algunos en este incierto panorama,  yo  oraré porque sus decisiones sean firmes, porque sus corazones alberguen sentimientos nobles, porque sus acciones se ejecuten en el más puro espíritu de fraternidad humana y que  de ellos y ellas surja la verdadera ciudadanía plena.

Con toda humildad, lustro sus zapatos.

Ilichtna Manga
Lo que hagas hazlo honestamente, eso es todo K.S.

Si alguien quiere ver el video derechos 10 minutos, visite:
http://www.youtube.com/watch?v=qQ992z-Jspk

miércoles, 4 de noviembre de 2009

fotos de wkd



en el concierto de calle 13 y en guatavita.

martes, 3 de noviembre de 2009