Andaba en villavo, realizando el transporte de una boda, cuando llamaron al hombre de la agencia para un viaje de deportistas, el buscaba un bus donde llevar sus clientes y yo le propuse lo de las dos camionetas, aceptó y de inmediato se inició un llama y yo llamo que terminará mañana con algunas comisiones; viendo como se tratan las personas en los negocios me doy cuenta de lo mucho que tengo que aprender, de lo mucho que se y de lo feliz que me hace mi oficio, en sus diversos campos.
sonrío, la vida sonríe y soy feliz
domingo, 13 de diciembre de 2009
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