Llegue a la mesa en 2006 queriendo hacer un video de la marcha, ese año terminé firmando la carta del permiso de préstamo de la plaza de Bolívar y de movilización por la carrera 7ma, y me sentí enormemente responsable de algo que no tenía muy claro, pero a lo cual me impulsaba desde el interior lo que he dado por llamar en éste escrito, responsabilidad civil.
Hice el video para proyectar en la marcha a la par con funciones de organización que no me correspondían, las cuales fui ejerciendo poco a poco, más que todo con sentido común y sin experiencia previa, al mismo tiempo que me daba codazos virtuales en la pasarela del activismo local.
El día de la evaluación de la marcha ese año, les dije a quienes allí estaban que me parecía irresponsable del movimiento que una advenediza terminara responsable de semejante asunto, el cual entendía como un espacio vital de crecimiento colectivo.
Las cosas sucedían paralelas, por un lado el surgimiento de la alianza y una relación directa del estado local frente al movimiento social LGBT, en el que se jugaba un poco a los puestos y los presupuestos y por el otro el malestar de la mesa que pedía a gritos reformas, como las sigue pidiendo hoy día.
Suena intempestiva la renuncia a dos días de la gala, pero lo cierto es que de correo va a correo viene me canse de la criticadera y se me perdió el ánimo de mesonera; se me cerraron, al menos por un tiempo, las ganas de poner el pecho por lo que se decide en el espacio de la mesa y prefiero renunciar ahora y no luego, cuando estuviese embarcada en algún problema legal.
Esto tiene mucho que ver con la actitud de las organizaciones y personas frente a la sanción impuesta a la carroza del establecimiento comercial, (una medida de seguridad en primera instancia y de ciudadanía plena en cuanto el mensaje al colectivo) y con los recientes correos cuestionando el proceso de elección de galardonados y galardonadas y escogiendo la no asistencia a la gala.
Para mi ser activista es llevar en el corazón que es posible conseguir la transformación, que es posible hacer cambios estructurales en el pensamiento del colectivo, que eso se consigue si desinteresadamente, uno a una nos hacemos responsables cada uno desde nuestro propio ángulo de lo que nos corresponde como sector social dejar en legado a la humanidad, proyectando en conjunto el futuro y ejecutando lo proyectado para los que vienen detrás.
Durante ese tiempo soñaba una mesa estructurada, cuatro comités uno por cada línea de acción en derechos (sociales, económicos, políticos y culturales) con miembros permanentes, que pensaran en colectivo el futuro del movimiento y proyectaran sus acciones para conseguir dicho objetivo.
Con miembros asistentes que ejecutasen esas líneas de acción creadas en conjunto desde los cuatro ejes de ciudadanía plena. Hablamos de ciudadanía plena… pues, a construirla con nuestros actos, pensaba.
Pero me encontré con un movimiento día a día más complejo y desarticulado, por un lado las divas de los años y los hechos, por el otro, los nuevos desconocidos distantes y expectantes; con personas que tienen los más diversos intereses y a veces, no convergentes, pero con ímpetu de trabajo que no siempre visiona lo global; con cambios intempestivos de bando y de posición, con miedos, rivalidades y toda clase de pasiones entre quienes construyen las cosas que para todos no parece ser la misma.
Es la utopía pensar que lo que soñaba como una organización de segundo nivel es posible en el estado actual de las cosas, que es posible desde mi posición humana y falible lograr la convergencia de los frentes que potencialmente construirían la transformación del imaginario colectivo.
Lo soñé, un espacio concertado y autónomo, que pensase su futuro en colectivo y lo hiciese de un modo voluntario y gratuito, pero hoy no lo veo posible.
Entonces doy un paso al lado, es posible, quien quita, que vengan en camino los verdaderos y las verdaderas reformadores, si hubiese algunos en este incierto panorama, yo oraré porque sus decisiones sean firmes, porque sus corazones alberguen sentimientos nobles, porque sus acciones se ejecuten en el más puro espíritu de fraternidad humana y que de ellos y ellas surja la verdadera ciudadanía plena.
Con toda humildad, lustro sus zapatos.
Ilichtna Manga
Lo que hagas hazlo honestamente, eso es todo K.S.
Si alguien quiere ver el video derechos 10 minutos, visite:
http://www.youtube.com/watch?v=qQ992z-Jspk
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