Recuerdo cuando mi primo del frente y yo nos sentabamos a su puerta a esperar el bus escolar, allí paraba el camion de la gaseosa para dejar sus canastas en las tiendas aledañas y al camión ibamos con nuestras tapas, que tenian en la contraparte la foto de los jugadores del torneo local. La idea era completar un carton con la alineación del equipo del cual se era hincha. He de confesar que por influencia de mi tio el gordito traté de obtener el cartón de millos, pero por el fuerte argumento del conductor del camión de que debía apoyar al equipo del barrio, me pasé al albirojo; con tal dedicación y entrega que me completé el cartón en un pimpompas... siempre me sentí interesada por el equipo y siempre vi con alguna frustración, de muchos años que jugaban como nunca y perdian como siempre.
pero anoche, mas bien esta madrugada me llama el parce diciendo que Bogotá nocturna está hecha una fiesta fubolera, porque el equipo del corazón... resultó campeón... sonrio mientras en la brasa se asa mi arepita del desayuno.
jueves, 19 de noviembre de 2009
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